En la crisis entre 1618 y 1848 los judíos estaban en grandes aprietos y Shabetai fue a Egipto a buscar a gente para que los ayudasen con materiales, al volver de Egipto el pueblo lo considero el mesías, Shabetai se volvió a casar esta vez con Sara que había sido una prisionera de los cosacos por 10 años y al salvarse pensaba que era la indicada para ser la esposa del mesías.
Shabetai fue aceptado como el verdadero mesías y se empezó a difundir por todo el imperio.
Los judíos que se encontraban en las ciudades que estaban siendo atacadas por la rebelión al escuchar que había surgido el mesías levantaron la cabeza y dejaban sus hogares, abandonaban sus tareas e imaginaban que el mesías los iba a llevar en una nube a ierushalaim
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